Un informe de la Guardia Civil alerta de «altercados de corte separatista y ataques a partidos”

La orden de servicio 21/202 Delta-Papa se elaboró en mayo de 2020 para prevenir la situación en la que quedaría el país tras el Covid

Los responsables del informe avisan que ahora toca fijarse en el resurgir callejero del separatismo, la amenaza yihadista y los ciberdelitos

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informe confidencial Guardia Civil
El informe confidencial de la Guardia Civil se redactó en mayo de 2020.
Alfonso Egea
  • Alfonso Egea
  • Jefe de Investigación en OKDIARIO. Anteriormente fui responsable de la sección de Actualidad y Sucesos en Espejo Público, en Atresmedia. He publicado cuatro libros y actualmente colaboro en programas de televisión en Mediaset y en Telemadrid. Agradecido por tener el reconocimiento de la Policía Nacional de Madrid y la medalla al mérito de la Guardia Civil.

Apenas dos meses después de que el Gobierno de España impusiera el estado de alarma como consecuencia de la situación pandémica del Covid, la Dirección Adjunta Operativa de la Guardia Civil preparó un informe confidencial de 20 páginas que diseccionaba los detalles de la situación a la que se enfrentaría España al entrar de lleno en la «nueva normalidad». Los autores del informe predijeron un aumento de la delincuencia habitual y organizada, robos y ocupaciones de locales y segundas residencias, así como un repunte de la violencia de género y los delitos de odio. Todas esas previsiones se cumplieron y ahora las fuentes consultadas por OKDIARIO aseguran que hay que fijarse de nuevo en este informe confidencial que predice el regreso de la violencia separatista y actos de sabotaje, así como ataques a partidos políticos. La orden de servicio 21/202 Delta-Papa se elaboró en mayo de 2020 para prevenir la situación en la que quedaría el país tras el Covid.

La incidencia de la pandemia del Covid en la población, el Decreto del Estado de Alarma y la aprobación del ‘Plan para la Transición hacia la Nueva Normalidad’ fueron unas medidas que el Gobierno puso sobre el papel en los primeros meses de la pandemia, pero como bien es sabido el papel lo soporta todo y lo que el Gobierno no predijo fueron las consecuencias cuyas decisiones pandémicas iban a acarrear a la población más allá de lo sanitario y lo económico. De eso se ocupó el teniente general jefe del Mando de Operaciones, que es quien firma el informe que hoy desgrana OKDIARIO.

“El plan (se refiere al regreso a la nueva normalidad) contempla cuatro fases de desescalada que se aplicarán de manera asimétrica, en función del cumplimiento de cada provincia (…) de ciertos marcadores y por tanto de manera coordinada y siempre adaptable a los datos de cada momento. La consecuencia más inmediata de este plan va a ser un destacado incremento de la movilidad ciudadana”. En el informe relacionado con el Covid, la Guardia Civil advierte de que el mantenimiento del orden puede llevarles fuera de sus demarcaciones y hace hincapié en la necesidad de fijarse en lugares más difíciles de controlar como poblados chabolistas o asentamientos de temporeros del campo. Pero una vez aparentemente superada la emergencia sanitaria el informe apuntaba a un enrarecimiento generalizado del ambiente social.

“Hasta este momento se ha constatado en la población un comportamiento generalizado de aceptación de las restricciones impuestas siendo probable que esta sea la tónica que se siga a lo largo de todo el proceso hacia la nueva normalidad”, asegura el informe confidencial de la Guardia Civil, que sin embargo hizo un primer vaticinio que ha terminado siendo constatado con el paso del tiempo y la mejoría de la situación pandémica por el Covid.

«Protestas y disturbios»

El informe explica una serie de puntos a los que pedía prestar atención conforme la situación sanitaria mejorara y la población pudiera ir regresando a las calles. Lo hacía bajo el epígrafe Protestas o disturbios que pueden alterar la tranquilidad social o, incluso, actos de sabotaje. Entre estos disturbios los autores del informe destacan posibles protestas en zonas económicamente deprimidas, protestas en sectores de producción o servicios que se vieran afectados por las restricciones o alteraciones de orden público protagonizadas por afectados por despidos o expedientes de regulación de empleo. Todo lo anterior se cumplió en mayor o menor medida, pero es que las siguientes previsiones, más vinculadas a la convivencia y libertades personales, también se cumplieron.

Así llegaron las protestas y los disturbios producidos en “aquellas áreas geográficas que se consideren marginadas por la aplicación asimétrica de las medidas de confinamiento”, los problemas de convivencia colectiva e incluso los incidentes en los que intervengan medidas de autoprotección como el uso de armas para proteger la propiedad privada.

En esta relación de hechos, la Guardia Civil reflejó en el informe una variable no reflejada por el Gobierno de Sánchez: aunque la pandemia parecía haber arrasado con todo se quedaban asuntos pendientes prepandemia que regresarían con más fuerza en la nueva normalidad. En un país que lleva años instalado y sigue en estado de alerta antiterrorista de nivel 4 sobre 5, el riesgo de atentados yihadistas puede haberse pausado durante la crisis sanitaria, pero ni de lejos ha desaparecido, y en el citado informe la Guardia Civil lo deja muy claro: «Se seguirá monitorizando la amenaza terrorista, que puede mantenerse en los mismos niveles o aprovechar la situación de crisis actual para alcanzar sus objetivos, actuándose conforme a lo previsto en el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista».

Otro de los asuntos que pareció quedar en suspenso por la pandemia fue el goteo de disturbios callejeros relacionados con el proceso independentista de Cataluña. La Guardia Civil deja claro en el informe al que ha tenido acceso este diario que esa violencia callejera va a regresar. “Podrían aparecer (…) protestas o alteraciones de orden público por motivaciones políticas o de corte separatista, así como actos de sabotaje contra infraestructuras críticas o edificios vinculados con los diferentes partidos políticos”. Esa reacción está en el informe directamente relacionada con la vuelta a la normalidad, de la que ya estamos bastante cerca y que nos hará ver el empeoramiento de las situaciones mencionadas en este documento policial.

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